jueves, 27 de agosto de 2009

La jojoya de la cocorona

Al final se han salido con la suya. Guardiola tendrá a su ansiado Dmytro Chygrynskiy y el propietario del Shakhtar tendrá los 25 millones de euros que pedía. Casi nada. La misma cantidad por la que el Real Madrid ha vendido a Arjen Robben, un jugador que -lesiones a parte- ha demostrado sobrada calidad en el Chelsea, en el Madrid y en la selección holandesa. Dirán que ‘Chygro’ es de los defensas más prometedores de Europa, que ha ganado una UEFA y que tiene la salida de pelota del mismo Beckenbauer, pero sólo ha jugado en Ucrania. Y jugar en el Shakhtar no es lo mismo, ni parecido a jugar en el Barça.

Guardiola lo ha pedido insistentemente –como también pidió a Cáceres y a Hleb- y es de suponer que lo ha visto jugar más que yo. En los dos partidos que jugó contra el Barça en la Champions ni siquiera me percaté de su presencia, sólo me fijé en Brandao (el brasileño plasta que no hacía más que dar patadas y que al final le sacaron tarjeta por protestar en el minuto 88). En la final de la UEFA me hizo gracia el nombre y poco más. Parecía salido de un chiste de Chiquito de la Calzada o de Muchachada Nui. El otro día, viendo la repetición del Shakhtar-Barça (¡Qué mal que jugó el Barça!) me pareció un jugador lento, que no guarda bien la posición y además cada vez que sacaba el balón lo regalaba al Barça. Un diamante en bruto. Pero bruto, bruto, bruto.

Txiki Beguiristain también tiene su parte en este lío. Esta claro que el emperramiento de Guardiola no viene de ayer, sino de hace meses. Por eso se hace difícil de entender que se haya pagado los 25 millones que pedía el Shakhtar desde el principio, pero casi al final del mercado y cuando el jugador ya no puede jugar la Champions. Lo más divertido de todo es que si mañana no se ha firmado definitivamente le acuerdo, Chygrynskiy podría jugar la Supercopa de Europa frente al Barça ¿y si lesiona a Ibrahimovic? (porque no tiene pinta de poder marcar un gol).

Entre Martín Cáceres (20), Chygrynskiy (25) y Henrique (10) el Barça habrá pagado más de 50 millones de euros en defensas de calidad no contrastada en sólo dos años. En cambio no se podía hacer ese desembolso por Ribéry porque era una locura. Así las cosas, más le vale al amigo Dmytro adaptarse rápido y empezar a rendir. Las circunstancias de su fichaje y su desorbitado precio (no hay mucha diferencia entre pagar 25 millones por él y 94 por Cristiano Ronaldo) no le favorecen en absoluto. Más le vale adaptarse rápido y empezar a rendir o tiene todos los números para engrosar de la lista de los Korneievs, Escurzas, Albertinis y Hlebs. Claro que yo me equivoco... de vez en cuando.

martes, 25 de agosto de 2009

Obama VS Los señores de las torturas

Acostumbrado a políticos y cantamañanas de baja estofa que se llenan la boca diciendo que, de llegar al poder, levantarán las alfombras y darán a conocer todos los trapicheos del gobierno predecesor para luego callarse como putas, resulta bastante sorprendente que Obama haya decidido abrir una investigación sobre las torturas y otras caricias llevadas por la CIA en la Guerra Contra El Terror, así, todo con mayúsculas.

Queda por ver hasta dónde es capaz de llegar el que parece ser Salvador de la Humanidad, la Gran Esperanza Negra, si la investigación se limita a los agente que ejecutaron los abusos o si por el contrario se decide subir un poco por la escalera e indagar de donde procedían las órdenes y quién había elaborado los manuales de tortura. Leon Parnetta, el director de la CIA nombrado por Obama, aseguró que él estaría del lado de los agentes porque estos “hicieron lo que su país les pidió y siguieron el asesoramiento legal que se les facilitó”.

Más allá del debate de si el cumplir órdenes te exculpa de un delito –No, en mi humilde opinión-, es evidente que los agentes que llevaron a cabo las torturas no son ni mucho menos la raíz del problema. Sólo eran peones que seguían una estrategia elaborada por posiciones mucho más altas y con el beneplácito de instancias aún superiores. Estos tienen que ser los objetivos de la investigación si Obama quiere demostrar que de verdad quiere cambiar el modo de actuar de Estados Unidos en el mundo. El simple hecho de abrir una investigación como esta, cuando realmente no estaba obligado, puede dañar seriamente su mesiánica imagen si esta resulta ser un simple teatrillo.

Parece que Obama está realmente decidido a reconstruir el crédito de su país reducido a cenizas tras la Era Bush. La decisión de cerrar Guantánamo y poner freno a las torturas está tomada. Correcto, pero no hay que olvidar que las detenciones en el extranjero sin control judicial seguirán durante su administración. Es de suponer que el nuevo cuerpo creado para hacerse cargo de estos arrestos, el Grupo de Interrogación de Detenidos de Especial Interés y que actuará directamente bajo su supervisión, tendrá un trato más amable con los presos que la CIA. De suceder lo contrario, el amigo Barak habrá demostrado, después de ir de aquí para allá como un ángel de la paz y del amor, ser uno de los más grandes farsantes de la historia.

domingo, 23 de agosto de 2009

Antichrist: Quiero transgredir pero no llego

Cuando una película pretende ser trasgresora a base de mostrar explícitamente animales con malformaciones, mutilaciones genitales o eyaculaciones ensangrentadas, lo peor que le puede pasar es que el espectador salga de la sala con ganas de ir a meterse un gofre entre pecho y espalda. Eso es exactamente lo que me sucedió.

Antichrist es la última gamberrada del niño travieso de Dinamarca, Lars Von Trier. Narra la historia de una pareja, Willem Dafoe y Charlotte Gainsbourg, cuyo hijo muere tras caer por la ventana mientras ellos echaban un buen polvete. Este suceso afecta profundamente a ella, lógico, por lo que la pareja decide ir a pasar una temporada a una apartada cabaña en los bosques para tratar de curar sus heridas psicológicas. Pero ocurre todo lo contrario: sus males se agravan hasta llegar a puntos similares a los de Jack Torrance en El Resplandor. La historia, sin ser nada realmente nuevo bajo el Sol, es interesante, los personajes están maravillosamente interpretados por la pareja protagonista.

El prólogo nos narra, pasándose por el arco del triunfo todos y cada uno de los puntos del cine Dogma, la muerte de la criatura. Un glorioso blanco y negro tremendamente contrastado, cámara lenta y un primer plano de la huevada de Willem Dafoe internándose en Charlotte Gainsbourg al ritmo de la música de Haendel –por momentos la secuencia parece un anuncio de Dolce Gabbana- son toda una declaración de intenciones de Lars Von Trier. La fotografía de Antichrist es espectacular, con colores muy apagados y fríos y una cámara en mano por momentos muy nerviosa.

Hasta aquí muy bien, pero a Von Trier se le va la mano, probablemente a posta, a la hora de mostrar imágenes explícitas. Algunos planos de los diversos polvos de la película son dignos de Canal+ en un viernes por la noche, que se combinan con algún momento puramente gore, como la ya famosa ablación de clítoris en primer plano. No es que todos estos momentos no estén justificados por la historia, lo están y mucho. Lo que no está tan claro es la necesidad de hacerlo en primer plano, porque impresionar no impresionan más que si esto hubiera ocurrido fuera de la pantalla o de una manera menos evidente. Michael Haneke ya demostró en La Pianista que una mutilación genital sin mostrar nada puede causar mareos. El primer plano de Von Trier causa mucho asco, y por eso no logra impresionar tanto.

A Von Trier le pierde el afán de protagonismo. El problema es que su intento de trasgresión es demasiado fácil. Enseña una polla ¿y qué? El danés es un director con un talento inmenso y el problema es que lo sabe, que se gusta y que a veces quiere que se hable más de él que de sus películas. Dicen que Plutón no tiene el tamaño suficiente para considerarse un planeta pero, si el ego fuera redondo seguramente Lars Von Trier sería un mundo habitado y todo.

El gran defecto de Antichrist es que al salir del cine la gente no está pensando en la dura evolución psicológica de los protagonistas, que es lo que realmente debería importar, sino en las tres o cuatro escenas explícitas de la película. Algo curioso, por decirlo de alguna manera, en un director que en su momento firmó un manifiesto en el que afirmaba que las películas no deben “contener ninguna acción superficial”. Es una lástima que Lars Von Trier haya eclipsado la profundidad de la psicología de los personajes con cuatro planos efectistas, algo que durante mucho tiempo el criticó con dureza, cayendo en la transgresión fácil, inútil y tonta.

Y para acabar la andanada de hostias al director danés, el mejor retrato que le han hecho, by Muchachada Nui:

viernes, 21 de agosto de 2009

Avatar, el cine en 3D y el resurgir de la ciencia ficción

Una de las cosas más llamativas de Avatar es el hermético secretismo que ha rodeado su realización a pesar de las enormes expectativas que levantaba el retorno de James Cameron a la ciencia ficción. De hecho, es su vuelta al mundo de la luz después de doce años dedicándose a explotar el fenómeno Titánic con documentales sobre el barquito y documentaloides en la que pretendía demostrar científicamente que el Éxodo judío que narra la Biblia fue real.

Los quince minutos de película que ha mostrado Cinesa no desvelan nada de la trama, más allá de lo que ya se sabía: en un futuro, la raza humana se encuentra en plena conquista del espacio. La acción transcurre en el selvático planeta Pandora, donde los humanos tratan de liquidar a los nativos del planeta usando unos avatares que los suplantan. Sin embargo, este avance sí que sirve para valorar su aspecto visual, si realmente está justificado el presupuesto de casi 200 millones de dólares y las nuevas técnicas usadas por Cameron.

Aunque la mayoría de escenas son de acción, da la sensación de que todas ellas eran de la primera mitad de la película, por lo que los verdaderos fuegos artificiales aún están dentro de la chistera del director canadiense. Sin embargo un enorme colorido y una integración entre imagen real e imagen sintética como nunca se había visto, aunque aún queda uno o dos pasos más para llegar a la perfección.

Pero lo que más me ha sorprendido ha sido el efecto 3D, ya que servidor llegaba tridimensionalmente virgen a esta proyección. La sensación de profundidad es extraordinaria y la amplitud de los escenarios impresionante, y eso que los mejores trucos de Cameron aún están por ver. Es una profundidad real, no son dos términos, como con las típicas gafas con los cristales verdes y rojos. Es una sensación de perspectiva sin igual hasta la fecha. En una época en la que la asistencia a las salas está en una crisis profunda, en una época en el que los equipos domésticos ofrecen una experiencia cada vez más parecida a la de los cines, la industria tiene que ponerse las pilas. Ya ocurrió algo similar con la aparición de la televisión y los resultados fueron los grandes formatos panorámicos, el salto definitivo al color y los primeras experiencias con el sonido envolvente. En estos momentos el salto definitivo a las 3D es la mejor carta para ofrecer al espectador algo que ninguna tele, por muy grande que sea, puede igualar. Es la única manera real de hacer que el chiringuito vuelva a despegar. Y mientras la industria americana se vuelca en las proyecciones digitales y tridimensionales, en España imponemos cánones que se pasan por el arco del triunfo la presunción de inocencia en vez de equipar como es debido la gran mayoría de salas que no están preparadas para los nuevos formatos.

Cameron da el pistoletazo de salida. Avatar es la primera película importante –sin contar Up, que es animación- rodada expresamente para proyectarse en 3D. Un formato en pañales y que todavía está por explotar. Habrá que ver qué son capaces de hacer con él el propio Cameron, Peter Jackson o Steven Spielberg cuando le pongan las manos encima.

Ahora sólo queda esperar hasta el 18 de diciembre, día en el que se estrenará Avatar. Esta película tiene todos los números para convertirse en la abanderada de una nueva e interesantísima oleada de ciencia ficción, con la revisión de Star Trek de J.J. Abrahams, con la versión de Bryan Singer de Battlestar Galactica, con The Forever War y la precuela de Alien dirigidas por Ridley Scott por poner algunos ejemplos de lo que nos viene encima. Será la abanderada de esta oleada si se lo permite la sorprendente District 9, que está cosechando un muy buen resultado de taquilla y unas excelentes críticas. Un fenómeno parecido a Slumdog Millionaire, una película sudafricana surgida de la nada y que existe prácticamente gracias al apoyo de Peter Jackson. Sea Avatar, District 9 o cualquier otra película la que se alce con el liderazgo de esta generación de películas de ciencia ficción, siempre es una buena noticia el resurgir de un género que estaba pasando unos años realmente malos.

Enemigos Públicos: Cuando mucho se convierte en poco

Vaya por delante una protesta ante la lamentable adaptación de las salas españolas ante las nuevas tecnologías cinematográficas. Es tercermundista que en una ciudad como Barcelona una película rodada expresamente en digital, como Enemigos Públicos, no pueda ser vista en este formato en versión original . Lo mismo ocurre con Up: si la quieres ver en 3D te tienes que comer el doblaje. Mucho patalear porque la gente no va al cine pero aquí no se mueve nadie para ofrecer al espectador algo que no pueda ofrecer el emule. Mal vamos.

Cuando se anunció que Michael Mann contaría con Johnny Depp y con Christian Bale, seguramente los dos mejores actores de su generación, para contar la historia del famosísimo atracador de bancos John Dillinger muchos pensaron inmediatamente en un Heat en los años 20, con Bale persiguiendo a Depp como Al Pacino persiguió a De Niro. Por desgracia, Enemigos Públicos no es Heat y tampoco es que intente serlo.

Mann revisita el mito del gángster de los años 30 sin tratar de reinventarlo, sin ocultar los clichés y tópicos que inundan el filme. A parte de narrar una historia más vista que el escote de Pilar Rubio, el guión tiene varios fallos garrafales. El primero es que por momentos la historia se vuelve algo confusa. El segundo es el gran lastre de la película, y es que en ningún momento llegas a identificarte con ninguno de los dos personajes. Estos no están bien definidos, desaprovechando de mala manera a los dos actores protagonistas, especialmente a Christian Bale, reconvertido en un inexpresivo sabueso sin profundidad ni mayor interés. Marion Cotillard también pasa sin mayor pena ni gloria limitandose a caer enamorada a los pies de Depp y poco más. Mann falla, no estrepitosamente pero falla, en uno de los aspectos en el que siempre había destacado: crear unos personajes sólidos y humanos. Desde el punto de vista histórico se toma algunas licencias, como la muerte de Baby Face Nelson, que realmente sobrevivió al final de la banda de Dillinger y se convirtió en el enemigo público número uno a la muerte de este.

Desde el punto de vista de la realización, Michael Mann se sigue demostrando ser un monstruo a la hora de planificar secuencias, explotando al máximo lo visual y lo sonoro para lograr escenas espectaculares. El rodar una película en video tiene ventajas y desventajas –desde el punto de vista visual y narrativo, sin tener en cuenta aspectos de producción-. Michael Mann pretende dar sensación de inmediatez, acercar la acción al espectador y meterlo en la escena usando por momentos la cámara como si fuera un documental, como en el tiroteo de Little Bohemia. El video permite a Mann olvidarse de la iluminación complicada, lanzar un montaje casi violento y con una imagen muy contrastada. Esto funciona muy bien por momentos, especialmente en las secuencias de acción, pero a veces da la sensación de estar viendo de la comunión del hijo de la vecina (para ser justos, aquí habría que tener en cuenta lo explicado en el primer párrafo).

El resultado es una película que decepciona. Decepcionan sus protagonistas, decepciona el guión y visualmente es por momentos desconcertante. Es una pena porque Mann tenía en sus manos todos los ingredientes para hacer una gran película. Tenía una historia potente, grandes actores y su propio talento. Sin embargo Enemigos Públicos caerá pronto en el olvido.

jueves, 20 de agosto de 2009

Promocionando la cultura

Si has pagado la entrada para entrar a algún sitio se supone que quiere aprovecharla al máximo. Así que posiblemente el vigilante que cerró las Torres de Quart de Valencia antes de hora seguramente no entienda las protestas de los 16 visitantes que se encontraban dentro y que se vieron encerrados cuando trataron de salir.

El pobre vigilante seguramente sólo querría promocionar la cultura. Después de una noche en las torres, seguro que los visitantes no olvidarían nunca que estas fueron construidas entre los años 1441 y 1460 por los "mestres en el noble art de la pedra" Francesc Baldomar y Pere Compte sin necesidad de mirar la wikipedia como ha hecho un servidor. La cuestión es quejarse, con el calor que hace fuera y lo fresquito que se suele estar en los edificios medievales.

Hay que comprender al señor vigilante. Tenía que cerrar a las 8,30 y justo a esa hora empezaba el Borussia Dormund- Real Madrid, si esperaba a la hora podía perderse algún plano de Cristiano Ronaldo y eso no puede ser. Total, si el dueño de un bar cierra antes de hora y os deja encerrados dentro ¿Alguien se quejaría?

WTF? Titlrs SMS!! LOL

"Esto es internet y nosotros somos innovadores", debe haber pensado el redactor de elmundo.es que ha redactado esta noticia. Amarillísmo a tope en forma y fondo.

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¿El último día de Jack Bauer?

Dios descansó al séptimo día. Jack Bauer aguantó hasta el octavo. Según /Film, podríamos estar ante el final del más incontrolable agente antiterrorista, que después de siete días para cortarse las venas podría tomarse un eterno descanso. Según el productor de la serie 24, Evan Katz, se están escribiendo varios finales alternativos por si se da el caso de que los ejecutivos de la Fox decidan poner punto y final a las peripecias a tiempo real de Jack en sus múltiples intentos de salvar el mundo. Lo cierto es que a lo largo de la séptima temporada ya se mantuvo una puerta abierta a una posible muerte de Jack –y el consiguiente final de la serie, se supone-, una puerta que tampoco se llegó a cerrar del todo al terminar el día. Ocho temporadas son muchas temporadas. La serie ya dió signos de flaqueza en la sexta y, aunque gracias a una importante renovación, la séptima volvió a estar a un gran nivel, este podría ser un gran momento para acabar por todo lo alto la que es, seguramente, la serie más adictiva de la historia de la televisión.

El reparto de la que puede ser última temporada de la serie, que esta vez transcurrirá en Nueva York, contará con dos incorporaciones más que interesantes. Por un lado Katee Sackhoff, que dio vida a Starbuck en el remake de Battlestar Galactica y acalló todas las dudas y criticas que se lanzaron cuando se anunció el “cambio de sexo” de uno de los personajes más populares de la serie original, al que daba vida Dirk Benedict (Fénix del Equipo A). La otra incorporación es Anil Kapoor, el presentador de ¿Quién quiere ser millonario? De Slumdog Millionaire.

La que seguro que es la última temporada de Perdidos también tiene nuevas incorporaciones. John Hawkes, el reverendo epiléptico de Deadwood, interpretará a Lennon, el enviado de una gran multinacional, lo cual en cualquier serie daría a entender que trabaja para Widmore, pero teniendo en cuenta que hablamos de Perdidos podría resultar, tranquilamente, ser el enviado de una raza de babosas alienígenas.

lunes, 17 de agosto de 2009

La inoperancia de un inoperante


Txiki Begiristain ha decidido llenar la bolsa de la playa de sus detractores con una buena artillería de argumentos. En San Mamés, antes del partido, Tito Vilanova dijo que hacía falta uno o dos jugadores más, pero el excelso secretario técnico dejó entrever, en la media parte, que es posible que no llegue ninguno. Es lamentable que, aunque Guardiola dejara claro después de Roma que quería una plantilla un poco más amplia para esta temporada, tras el primer partido oficial tengamos un jugador menos que el año pasado, contando con que Henrique no se va a quedar.

Lo divertido del asunto es que después de ganar la Champions se dijo que “los deberes ya están hechos”. ¿Qué entiende esta gente por hacer los deberes? ¿Mirar el álbum de cromos y decir “me gusta Ribéry, me gusta Villa, me gusta Filipe Luis, me gusta Mascherano, me gusta Cesc, me gustas tú”? Los seres normales, al oír esta frase, entienden que se ha peinado el mercado en busca de jugadores interesantes, se han identificado, se ha hablado con ellos, con su representante, con el club, con el Espíritu Santo, y que hay un principio de acuerdo, cosa que –aparentemente- no es el caso. Queda en el aire saber cómo era Txiki en el cole. Si cuando la profesora de mates le preguntaba si había hecho los deberes este le contestaba “sí, seño. Es una suma muy interesante y que me gusta”. “A ver Aitor” contestaría la profesora “¿Cuál es el resultado?”. “Ah, no lo sé. Pero es una suma muy interesante y que nos interesa mucho”. Respuesta tras la cual, cualquier niño acabaría en el despacho del director.

Lo cierto es que el Barça se ha movido por el mercado dando bandazos sin un plan aparente. El primer objetivo fue Ribéry. Fracaso absoluto y con tirabuzón, ya que el francés no sólo no está en el Barça sino que además está muy cerca del Madrid. La razón por la que no se firmó un preacuerdo cuando Scarface estaba loco por jugar en el Camp Nou sólo la conoce Txiki. Tras comerse los mocos de mala manera en el fichaje del francés, en vez de buscar una alternativa para la banda izquierda, como podía ser Van Persie, Nani o Robinho, por nombrar alguno de los jugadores más conocidos con este perfil, se pasa a la búsqueda de un delantero centro. Con el Show Eto’o de por medio, también causado por la incompetencia de Txiki a la hora de abordar al camerunés, se barajan los nombres de Ibrahimovic, Villa y Forlán. Tras un primer intento fallido por el sueco el Barça se lanza a por Villa, gran delantero pero de cualidades opuestas a Ibra. Tras un nuevo fiasco en la negociación con el Valencia –aquí hay que reconocer que el Cristo accionarial que hay montado en el club Che no facilitaba el asunto, pero el Madrid bien que pudo fichar a Albiol-, Laporta coge las riendas de la negociación y paga por Ibrahimovic un pastizal indecente, metiendo en el paquete a Eto’o, a Hleb (que no hizo ni puto caso y acabo yéndose al Stuttgart) y los calzoncillos que llevaba en el aeropuerto. Aplaudan, por favor. Tras esta jugada maestra, que bien podía haber firmado la portera de Nuñez, Txiki se lanzó a la caza de un centrocampista y de un central, que básicamente era o el ucraniano Chygrynskiy o el ucraniano Chygrynskiy.

Para el centro del campo se barajaban los nombres de Mascherano y Cesc. Dos jugadores maravillosos, sin duda, pero parecidos como un huevo y una castaña. El Barça hizo un poco bastante el ridículo cuando, ante la visita del Liverpool a Barcelona para disputar el encuentro inaugural del estadio de Cornellá, no mandó a nadie para negociar el traspaso mientras el Madrid sí lo hizo para acabar cerrando el fichaje de Xabi Alonso. Tras la salida del jugador vasco, parece imposible que Mascherano también abandone el equipo red. También parece imposible que el Barça pueda fichar a Cesc sin otro Eto’o que regalar. En Ucrania el secretario técnico cruzó ríos de fuego, se enfrentó a poderosos Titanes y vientos huracanados para, una vez más, salir escaldado. Ya no es que el multimillonario propietario del Shakhtar Donetsk dijera “tururú trompeta”a la oferta azulgrana, algo que se puede comprender, es que el señor Begiristain ni siquiera logró que el jugador moviera una uña para salir de un club en el que aspira a ganarlo todo... en la prestigiosísima liga ucraniana. Tras un nuevo y estrepitoso fracaso en el fichaje de un central, el Barça ha pasado a buscar un lateral izquierdo de perfil bajo con el que cubrir los partidos que Alves se pueda perder y contar con Puyol únicamente como central. La idea es no tener que jugar al encaje de bolillos con la defensa si tenemos al brasileño sancionado y un central –sólo uno- lesionado como pasó en la final de Roma, en la que Touré acabó jugando en el eje de la defensa. ¿Quién vendrá? Quién sabe, pero Belletti, héroe de París, acaba contrato al final de temporada y podría salir barato (esta última frase es fina ironía, aclaro). Con la búsqueda de un lateral derecho, la prioridad inicial –el extremo izquierdo- ha quedado totalmente olvidada. Me encanta que los planes salgan bien.

Como hay que ser justo en la vida, habría que reconocer que la secretaría técnica fue rápida, inteligente y hábil con el fichaje del lateral izquierdo, fichando a un jugador contrastado como Maxwell después de que Lendoiro se subiera a la parra, al pino y a la conífera gigante al pedir 20 kilos por Filipe Luis. Pero esta inteligente maniobra –la de Ibrahimovic fue parecida, pero teniendo en cuenta los duros que se tuvieron que soltar para traerlo no la hace muy inteligente que digamos, sin menospreciar la extraordinaria calidad del sueco- no puede tapar que el Barça ha ido saltando de descalabro en descalabro cada vez que se fijaba un objetivo.

Claro que, viendo la trayectoria del secretario técnico, esta retahíla de fiascos tampoco debe ser sorprendente. Él fue el encargado de traer al Camp Nou fenómenos como Ezquerro o Maxi López; Gudjohnsen o Albertini, estos con la complicidad de 'Rizoparte' Rijkaard. También Hleb ha ido cortesía de Begiristain, esta vez con el visto bueno del falible-aunque-no-lo-parezca Guardiola. No incluyo en la lista de chascos a Zambrotta y Thuram ya que eran dos jugadores a priori consagrados que no lograron encajar en un equipo en descomposición (aunque en el caso de Thuram no llegó a tiempo a ni un solo balón en las dos temporadas que vistió de azulgrana). Por Martín Cáceres se pagó un precio exageradísimo y sus dificultades a la hora de sacar el balón jugado hacen que difícilmente encaje en el sistema de juego culé –algo que Txiki tenía que haber pensado antes de soltar 20 millones por él- pero el uruguayo es un muy buen jugador.

Descontando a Piqué y Touré, todos los fichajes de Txiki han sido caros, como Alves o Henry; han dado un buen rendimiento pero no como se esperaba, como Abidal o Henry; y todos ellos eran fichajes evidentes y los hubiera llevado a cabo cualquier chimpancé con un fajo de billetes. Sería muy fácil dar los méritos de los éxitos de la época Rijkaard a los magníficos fichajes de Sandro Rossell y los del triplete a Guardiola. Rezar para que la Masía siga produciendo joyas como Iniesta, Xavi, Busquets, Pedro o Messi ¿Alguien se imagina qué hubiera pasado si Txiki hubiera tenido que fichar a un sustituto para Ronaldinho y Deco? Pero eso sería ventajista, simplista y probablemente tramposo, pero lo cierto que con Txiki Begiristain al frente de la secretaría técnica que el Barça haya ganado tres ligas y dos Champions en cinco años parece un milagro. Un jodido milagro.

sábado, 15 de agosto de 2009

Sí, un re-remake de Battlestar Galactica en camino


Según /Film, Bryan Singer (Sospechosos Habituales, X-Men) ha firmado con la Universal para dirigir una película de Battlestar Galactica, directamente inspirada en la versión original de 1978 y que nada tendrá que ver con el reciente y soberbio remake de Sci-fi Channel. Se da la circunstancia que antes de 2001 Singer ya trabajó en lo que tenía que ser el piloto de la nueva versión de la serie, pero esta se fue al garete a tres meses del rodaje tras los atentados del 11 de septiembre, ya que buena parte del primer capítulo estaba dedicada al ataque cylon que acaba con la mayoría de la humanidad. Tres años después se comenzó el rodaje de la nueva versión de la serie, ya sin Singer a bordo y bajo el mando de Ronald D. Moore.

Poco se sabe sobre qué pretende hacer Singer, más allá de su total independencia sobre la versión de Sci-Fi Channel. Tampoco está claro la necesidad de otra versión de Battlestar Galactica cuando hace sólo unos meses que ha acabado de emitirse un remake difícilmente mejorable, con una TV movie en camino, The Plan, que debe ser la guinda del pastel y un spin off de la serie, Caprica, a punto de ser estrenada.

La explicación más evidente que queda es la necesidad de la Universal de apuntarse al carro de las franquicias de ciencia ficción después del tanto que se apuntó la Paramount con Star Trek y el más que previsible éxito de taquilla que será Avatar, dirigida por James Cameron y producida por la Fox. Independientemente de la idea de la distribuidora, queda poner velas a San Pancracio para que veamos al Bryan Singer de Sospechosos Habituales y X-Men, y no al que dirigió la lamentable Superman Returns.

viernes, 14 de agosto de 2009

¿Más fútbol? ¡Qué vuelva Hogar 10!

Aún recuerdo mi primer encuentro con Hogar 10. Una tarde de aburrimiento, haciendo zapping por las catacumbas de la TDT, me tope con este canal que combinaba programas de cocina, telenovelas y una extensísima teletienda. “Vale”, recuerdo que pensé, “acabo de confirmar que esto de la TDT es el timo de la estampita”. Ayer, ese canal dejó de existir para dar paso a Gol TV, canal con el que los señores de Mediapro quieren explotar esto del fútbol de pago después de dos años cantando las maravillas del fútbol gratis.

Es divertido ver cómo describen la aprobación de la TDT los obsesionados con derribar el “imperio del monopolio”, que diría García, y la pataleta el propio imperio del monopolio. Es verdad que la medida es buena para el sector. Después de haber comprobado el esfuerzo inhumano y los extraordinarios recursos que han invertido las televisiones para generar contenidos de absoluto desinterés para el público, puede ser un buen sistema para que el cambio de analógico a digital tenga una utilidad real. Por otro lado, que una ley como esta se apruebe en mitad de agosto no tiene otra razón de ser que los amigos de Mediapro puedan tener el chiringuito listo para la primera jornada de Liga.

Así las cosas, vamos a tener que comprar otro cachivache para poder ver la tele. ¡Otro cachivache! A este paso vamos a tener que sustituir el mueblecito de la tele por un portaaviones: La tele -que las nuevas precisamente pequeñas no son-, el cacharro de la TDT, el DVD, el descodificador del Plus, el vídeo –sí, el VHS, que no se usa nunca y está roto, pero hay que guardarlo por si acaso al abuelo le da por ver su colección de películas de la Guerra Mundial-, el disco duro multimedia para ver las series bajadas del Emule, la PlayStation del niño y la pila de todos los números de Guia TV o similar que se han ido acumulando durante los últimos siete años y que por alguna razón nadie ha tirado. ¿Aguantará el mueble de Ikea tanto tonelaje? En ese momento es cuando uno se acuerda de las piezas que, misteriosamente, sobraron después de cuatro horas montando el artefacto.

Hoy mi abuela estaba indignada. “¿Más fútbol?” se quejaba, “¡Que vuelvan mis telenovelas”.

domingo, 9 de agosto de 2009

Tres corazones rotos

Desde que tengo memoria me gusta el fútbol, y desde siempre lo he seguido muy de cerca. Por eso me resulta muy sorprendente que en menos de tres años hasta tres futbolistas que disputan la Liga Española hayan sufrido graves problemas cardiacos, el último Dani Jarque, que murió ayer de un infarto durante la concentración de su equipo. No hace falta recordar el caso de Antonio Puerta, y el madridista Rubén de la Red a punto estuvo de sufrir la misma suerte durante la eliminatoria de la Copa del Rey frente al Real Unión de Irún.

Es cierto que este tipo de incidentes son sorprendentes pero no del todo extraños. El camerunés Marc- Viven Defoe, jugador del Manchester City, murió durante la Copa Confederaciones de 2003, y Miklos Feher, del Benfica, tampoco llegó a ver el final del partido que le enfrentaba al Vitoria Guimaraes. Ni las grandes estrellas se han librado de los problemas cardiacos: Nwankwo Kanu, campeón de Europa en 1995 con el Ajax de Van Gaal, estuvo a punto de tener que retirarse del fútbol por problemas de corazón y aunque pudo volver a jugar, no recuperó el nivel su mejor nivel. Sin embargo, no recuerdo que en el fútbol español se hubieran dado casos de este tipo con anterioridad (el otro caso de este tipo que he podido encontrar en el fútbol de alto nivel español data de 1973, con el también sevillista Pedro Berruezo). Hablando desde el más absoluto desconocimiento de medicina cardiovascular, espero estar ante una extrañísima anomalía estadística y que esta acumulación de infortunios no tenga nada que ver con el consumo de, digamos, sustancias extrañas para mejorar el rendimiento.

Lanzándome al maravilloso mundo del tópico, es una tremenda putada. Jarque había sido elegido hace unas semanas, con sólo 26 años, como capitán del Espanyol en sustitución de Tamudo, que no es precisamente una tontería. Era un muy buen central, al que yo alguna vez había fichado en el Pro Evolution Soccer. Podía haber sido el Gran Capitán del equipo blanquiazul e iba a ser padre en dos meses. Pero que se le va a hacer, es el principal problema de estar vivo: que a veces te mueres.

Por último, una tarjeta negra a Sport y As, que han dado sus portadas a una risible oferta del Barça por Cesc y a la aún más lamentable felación periodística del diario de prisa a Raúl.

martes, 4 de agosto de 2009

Verano en serie

Llega agosto, calor tiempo libre... ¿Que mejor momento para darse una buena panzada y ver una de esas series tan buenas que hacen últimamente los americanos? He aquí una serie (y nunca mejor dicho) de recomendaciones. Se han quedado fuera algunas de las grandes, como House, Deadwood, Mad Men, Carnivale, True Blood o la sorprendente Breaking Bad, pero que se le va a hacer, ahora mismo hay mucha competencia en las series, mucha más, de hecho, que en el cine.

10- Nip/Tuck
Será inverosímil todo lo inverosímil que quieran, es cierto que los cirujanos plásticos no viven a todo trapo como es el caso de Sean McNamara y Christian Troy. Es verdad, hay elementos de la trama (especialmente la tercera temporada) absolutamente increíbles, pero lo cierto es que engancha. Tiene un plantel de grandes personajes como los dos doctores, Julia McNamara y el jóven Matt (que físicamente recuerda angustiosamente a Michael Jackson) y una serie de arcos argumentales muy conseguidos, como el del mafioso Escobar Gallardo, cualquier aventura amorosa de Matt (digamos que se las busca todas bien taradas) o la intensa vida de Cristian. Se queda lejos de ser una obra maestra, pero el tiempo pasa volando con esta serie

"The line that divides the porn industry and the plastic surgery is a thin one. We're both selling fantasy, aren't we?"
- Dr. Cristian Troy

9- Californication
Ocho años ha tardado David Duchovny en encontrar un personaje que pudiera quitarle la sombra del Agente Fox Mulder, al que encarnó durante siete de las nueve temporadas de Expediente X. Hank Moody es posiblemente el personaje más autodestructivo de la historia de la televisión. Un exitoso escritor, con una peculiar visión de la vida, que hará todo lo posible para que su exmujer Karen –interpretada por una siempre enorme Natasha McElhone- abandone a su prometido y vuelva con él. Mientras lo intenta, Hank procede a follarse a medio Los Ángeles. A diferencia de otras series que pivotan sobre un protagonista potente (House, Dexter) y que carecen de secundarios de categoría, en Californication encontramos otros personajes geniales como la propia Karen, Becca –hija de Hank-, Charlie Runkle –manager del escritor- o Mia –uno de los personajes femeninos candidatos al papel de mayor zorra de la televisión-. La corta duración de los capítulos, 30 minutos, y que de momento sólo tenemos dos temporadas de doce episodios cada una hace que Californication nos pueda durar muy poco.

"I love women. I have all their albums."
-Hank Moody

8- Como conocí a vuestra madre
Si a Ted Mosby le pidieran que explicara la Guerra de los Cien Años, este empezaría por el primer día, por la mañana, antes de desayunar. Por desgracia para sus hijos, Ted está decidido a explicarles cómo llegó a conocer a su madre... empezando, por lo menos, cuatro años antes. Marshall y Lily, los dos mejores amigos de Ted, deciden casarse. En ese momento el protagonista decide que él también tiene que sentar la cabeza y decide lanzase en la difícil y frustrante búsqueda de la mujer de su vida. Con un mensaje optimista -¡Eh! No importa que te hayas dado una épica hostia sentimental, todo esto te llevará a conocer a Tu Mujer Ideal justo en el Momento Ideal-, Como conocí a vuestra madre es una de las sitcoms más inteligentes y adictivas. Alguien definió esta serie como comer pipas, porque una vez te has puesto un capitulo no puedes parar, y como no tengas algo urgente que hacer puedes acabar viendo ocho del tirón. Es cierto que debe gran parte de su tirón a Barnie Stinson, que pasa por ser uno de los mejores personajes que ha dado la comedia televisiva. Si Ted busca desesperadamente sentar la cabeza, Barnie es todo lo contrario. Su único objetivo en la vida es acostarse con cuantas más mujeres mejor. Aparentemente sin sentimientos, siempre trajeado y con una ilimitada confianza en si mismo, es capaz de urdir las más increíbles estratagemas para ligar y desarrollar teorías de lo más absurdo sobre el comportamiento femenino (¿a que muchos os habéis sentido identificados?). ¡Un personaje legen... esperad... dario!

"Hey! I don't remember you. I've spent the last two days trying to remember every girl that I've slept with and all of the horrible things that I have done to them- and I have done some horrible things. I mean, at one point I'm pretty sure I sold a woman. I didn't speak the language, but I shook a guy's hands, he gave me the keys to a Mercedes, and I left her there. I am the guy who keeps a scrapbook of all the women I have slept with, but I never thought I was the guy who would sleep with a girl and not even remember her. So, from the bottom of my heart, for whatever I did to you, I apologize."
-Barnie Stinson

7- The Office
Los que digan que la versión inglesa era mejor son unos snobs. The Office es, sin lugar a dudas, la mejor sit-com que se ha hecho en mucho tiempo. No sólo tiene un gran guión y gags soberbios, sino que además es de las pocas series del género que se ha atrevido a innovar. Grabada en formato de falso documental, convierte a la cámara en un personaje más de la serie, permitiendo gestos de los personajes directos al espectador y cambios de actitud cuando alguien descubre que está siendo grabado. Ambientada en el día a día de una sucursal local de un gran fabricante de papel gobernada por el excéntrico Michael Scott -al que da vida Steve Carell, actorazo donde los haya, al que muchos recordarán como el profesor suicida de Little Miss Sunshine-, convencido de que es el mejor jefe del mundo y obsesionado por que sus empleados le adoren y que se lo pasen bien en el trabajo. Pero no sólo de Michael Scott vive The Office. Todos sus personajes tienen un punto genial. Jim y Pam, la parejita de la oficina; Dwight, el freak; Ryan, el becario; Angela, la estirada; Kevin, el gordito simpático... posiblemente sea el arsenal de personajes más potente que se ha visto en una sitcom desde Los Simpson. La gran comedia del momento.

"When I retire, I—I don't want to just disappear to an island somewhere. I want to be the guy who gives everything back. I want it to be like: "Hey, who donated that hospital wing that is saving so many lives?" "Umm, well, uh, I don't know. It was anonymous." "Well, guess what? That was Michael Scott!" "But-- it was anonymous, how do you know?" "...Because I'm him!"
-Michael Scott


6- Battlestar Galactica
Las apariencias engañan, y cualquiera que se haya cruzado con esta serie haciendo zapping o que haya visto los DVDs en la estantería de alguna tienda sin indagar demasiado se habrá hecho la idea de que estamos ante una copia, posiblemente mala, de Star Wars. Una serie de navecitas disparándose unas a otras y con extraterrestres feos por aquí y por allá. Si alguien se ha enterado, además, de que es un remake de una serie de los años 70 tendrá una opinión aún peor. Es cierto que tenemos naves disparándose entre ellas y aunque no hay alienígenas sí que hay robots. Pero nada más lejos de la verdad, Battlestar Galactica no es una serie de ciencia-ficción al uso. Si alguien busca grandes batallas, aventuras y humor mejor que busque otra serie, porque aquí no lo va a encontrar. Estamos ante una serie madura, claustrofóbica y con más elementos de thriller político que de ciencia ficción. En un momento de la historia que no se determina, el ser humano crea unos robots a modo de sirvientes: los cylons. Sin embargo estos pronto se revelan y comienza una guerra entre creación y creadores. Tras la firma de un armistício, los cylons desaparecen y durante cuarenta años nadie sabe de ellos... hasta el momento que comienza la serie, cuando de un plumazo, atacan y destruyen las Doce Colonias de Kobol, donde habita la humanidad. De toda la armada, sólo una nave sobrevive: la estrella de combate Galáctica, que de puro antigua que es no se ve afectada por el virus informático con el que los cylons inutilizan las defensas humanas. Junto a la Galáctica, una pequeña flota civil de unos 50.000 supervivientes es todo lo que queda de la raza humana. Acosados por ataques de los cylons y bajo el liderazgo del comandante Bill Adama (Edward James Olmos) se lanzarán en la búsqueda de la legendaria decimotercera colonia: la Tierra. A diferencia de otras series de ciencia ficción, Battlestar Galactica tiene un fuerte componente político, dando mucho peso a lo que ocurre en las bambalinas del gobierno de las colonias, de la tensión que vive el gabinete de la presidenta Laura Roslin, hasta el punto que en ocasiones recuerda a El Ala Oeste de la Casa Blanca. Además la serie toca temas de gran importancia en el mundo actual, como el choque de civilizaciones, fundamentalismos religiosos, el ateísmo, corrupción política... temas pocas veces tocados por series televisivas de ciencia ficción. Aunque esté disfrazada de serie-b, es una serie con mayúsculas, que su apariencia no engañe.

"Absolute belief in God's will means there's a reason for everything. Everything! And yet you can't help ask yourself how God can allow death and destruction. And then despise yourself for asking. But the truth is, if we knew God's will, we'd all be gods, wouldn't we??"
-Gaius Baltar

5- Dexter
Basada en la novela de Jeff Lindsay, no es un soplo de aire fresco, es un huracán. Dexter Morgan es un encantador y servicial forense de la policía de Miami especializado en salpicaduras de sangre. Atento, educado y profesional. Nadie diría que por la noche se dedica a asesinar a gente, a aquellos asesinos que no es capaz de atrapar la policía. Necesita hacerlo, al fin y al cabo es un asesino en serie y siente una exquisita atracción por la sangre. Por eso su mundo se tambalea cuando se cruza en su camino otro asesino en serie que deja los cuerpos de sus victimas perfectamente troceados y empaquetados... pero sin derramar una sola gota de sangre. Probablemente, sea el primer thriller policiaco narrado, en primera persona, por un psicópata incapaz de tener un sentimiento humano. Algunas de las reflexiones de Dexter –con esa voz en off tan profunda e intima que el doblaje al castellano se ha ocupado de destrozar- están entre los mejores momentos de la historia del humor negro. Imprescindible.

"Needless to say I have some unusual habits, yet all these socially acceptable people can't wait to pick up hammers and publicly smash their food to bits. Normal people are so hostile."
-Dexter Morgan

4- The Wire
Mi elección personal para el verano. Para muchos la mejor serie de todos los tiempos y, después de haber visto las tres primeras temporadas (de cinco) no me extrañaría que, de haber elaborado este ranking dentro de unos meses, estuviera más arriba... o arriba del todo. Baltimore ha sido descrito alguna vez como el vertedero de la costa este de EEUU. Con sus calles controladas por los camellos, una tasa criminal por las nubes, una policía sin recursos y gobernado por un sistema podrido. Esa es la realidad que refleja The Wire, cuya definición más fácil –y acertada- es “la versión realista de CSI”. The Wire narra una investigación policial contra un narco que controla el este de Baltimore. Al contrario de lo que pasa en CSI, aquí los policías son humanos y se equivocan, se emborrachan, ponen los cuernos y la lían muy parda. Además, las mayores dificultades no provendrán de las tretas de tos traficantes para escabullirse de la justicia, sino de sus propios jefes, más preocupados por ascender, por salir en la tele para explicar la incautación de un gran alijo, por mantener las estadísticas y por tener contentos a los políticos que por realizar un buen trabajo y llegar hasta el final de las investigaciones. The Wire muestra con crudeza pero humanidad el mundo de la droga, desde el yonki hasta el narcotraficante. Lejos del efectismo de CSI, The Wire es una serie muy compleja, sin buenos ni malos, pausada, donde la resolución de un caso puede llevar varias temporadas (en caso de que logren resolverlo), llena de sutilezas y, sin embargo, no se hace para nada pesada, sino tremendamente adictiva. Caviar del bueno.

"If the Gods are fucking you, you find a way to fuck them back. It's Baltimore, gentlemen; the Gods will not save you."
-Commissioner Ervin Burrell

3- 24
Si lo que quieres es desconectar y pasar un rato sin que te hagan
pensar mucho, 24 es, de largo, tu serie ideal. Muchos dirán que su estructura es forzada, que su trama es inverosímil o directamente es una fantasmada. Otros irán más allá y dirán que es un instrumento del “marqueting del terror” implantado en EEUU tras el 11-S, incluso que justifica la tortura, y es posible que tengan razón, pero oiga, es que es tan tremendamente entretenida. ¿Adictiva? Como la heroína, ha sido recientemente escogida como la serie más adictiva de la televisión. Y no es de extrañar, la contrarreloj ha sido uno de los métodos más efectivos de la historia del cine para crear tensión y expectativas: pues 24 es una contrarreloj continua. La premisa es sencilla: cada temporada se desarrolla a lo largo de un día, cada temporada tiene 24 capítulos y cada capítulo narra, a tiempo real, los sucesos de una hora. Así, el día a día de Jack Bauer, nuestro protagonista, no es precisamente ir al supermercado. Jack es un agente de la Unidad Anti-Terrorista de Los Ángeles y se pasa el día como puta por rastrojo de aquí para allá desbaratando planes como matar al candidato a la presidencia, volar Los Ángeles con una bomba nuclear, soltar un simpático virus, conspiraciones gubernamentales, espías chinos, volar Los Ángeles con varias bombas nucleares, etc. 24 no da un respiro, con continuos giros de guión, grandes secuencias de acción, y continuas sorpresas. Jack Bauer es de esos personajes que, como John McLane en La Jungla de Cristal, son incapaces de tener un día normal. Atormentado, pícaro, obsesivo, determinado pero con un punto frágil que le hace tremendamente humano, Jack es uno de los personajes protagonistas con más gancho de la televisión del momento. 24 puede estar muy lejos de ser una obra maestra, sin embargo es –junto a Perdidos- la mejor serie de entretenimiento que puedas encontrar.

"I have killed two people since midnight. I have not slept for over 24 hours. So maybe, maybe you should be a little more afraid of me than you are."
-Jack Bauer

2- Los Soprano
¿Alguna vez deseaste que la saga El Padrino durara diez veces más? Los Soprano es la respuesta de la HBO a tus rezos. En 1999 esta serie marcó el salto de calidad en la televisión americana, a partir del cual han caído joyas como A Dos Metros Bajo Tierra, The Wire o Deadwood. Incluso otras series más encaradas al entretenimiento puro y directo como Perdidos son difícilmente imaginables sin este precedente. Los Soprano narra el día a día de una familia mafiosa afincada en Nueva Jersey. No son los Corleone, pero quieren serlo. James Gandolfini, actor que sale citado varias veces en la Biblia bajo el nombre de Dios, da vida a Tony Soprano uno de los altos cargos de la familia que, con la muerte del gran jefe, se lanzará para lograr el puesto más alto de la pirámide. Como toda serie de la HBO (The Wire, A Dos Metros Bajo Tierra) Los Soprano muestra un elenco de personajes muy profundos, con multitud de matices, sin maniqueísmos, con unas interpretaciones colosales, una puesta en escena pausada realista y cuidada al detalle. Por ponerle una pega, los primeros capítulos se hacen un poco densos debido a la gran cantidad de personajes, lo que hace que el espectador tarde unos capítulos en situar a cada uno en su cargo y su bando, sin embargo una vez sabes quién es quién puedes disfrutar como un niño de una de las mejores obras que ha dado el audiovisual estadounidense.

"There's an old Italian saying: you fuck up once, you lose two teeth."
-Tony Soprano

1- A dos metros bajo tierra
La muerte ha sido un tema fundamental en el pensamiento humano desde que un mono tuvo la idea de enterrar un cadáver. Muchos escritores, directores de cine pensadores y pelagaitas varios han hablado sobre ella. Por eso sorprende que en el año 2001, casi 5.500 años después de la invención de la escritura, alguien pudiera abordar el tema desde una perspectiva tan original como esta serie. A Dos Metros Bajo Tierra narra la vida cotidiana de los Fisher, una familia algo disfuncional propietaria de una funeraria. Nate , el hijo mayor, vuelve a casa por Navidad para descubrir que su padre ha muerto en un accidente de tráfico al ir a buscarle, dejándolo a cargo de un negocio familiar del que siempre renegó. Tendrá que lidiar con su hermano Dave, un funerario gay que no ha salido del armario; con su hermana Claire, una adolescente rebelde; y con su madre Ruth, un monstruo controlador con novios extraños. Por si fuera poco, la familia de su novia Brenda está más desequilibrada si cabe que la suya. Conmovedora, atrevida, original divertida y narrada con un punto de vista irónico y con un sutil humor negro, pocas veces se han explicado desde la muerte tantas cosas sobre la vida. Esto no es televisión, es arte.

"There's been an accident. The new hearse is totaled. Your father is dead. Your father is dead and my pot roast is ruined."
-Ruth Fisher

0- Perdidos
No podía faltar en el ránking, evidentemente, pero tampoco podía comparar en igualdad de condiciones Perdidos y cualquier otra serie. No es que sea la mejor, ni mucho menos, pero sí que es la única que ha trascendido más allá de la televisión y se ha convertido en un fenómeno social, una serie de culto en potencia si no lo es ya. No voy a perder el tiempo en explicar nada sobre las aventuras y desventuras de los supervivientes del Oceanic 815 porque nada de lo que pueda decir no se ha dicho ya. Si aún no la has visto ¿Qué cojones haces aquí? ¡A verla ya, alma de cántaro!

"Welcome to the wonderful world of not knowing what the hell is going on"
-Kate Austen